Eyeborg es un dispositivo electrónico que permite percibir los colores a través del oído del individuo. Fue desarrollado por Neil Harbisson y Adam Montandon el año 2004.
Se trata de un pequeño sensor colocado a la altura de los ojos y que está sujeto a la cabeza usando un cable que conduce la información de color hacia un ordenador o un chip. Este convierte las ondas electromagnéticas de la luz en frecuencias sonoras que se pueden interpretar como notas musicales.
En las primeras versiones del Eyeborg, la cámara que captaba el color enviaba la información a un ordenador portátil, y Neil oía el sonido a través de unos auriculares. En las versiones posteriores, se hicieron mejoras que permitieron escuchar los colores a partir de vibraciones transmitidas a través de un pequeño tubo que rodeaba su cabeza, evitando así el uso de auriculares. Actualmente, Neil está utilizando esta última versión.
Para aprender las distintas combinaciones de color y sonido, Neil memorizó las frecuencias relacionadas con cada color: las tonalidades de color de alta frecuencia suenan agudas, mientras que las tonalidades de color bajas suenan graves.
En el año 2007, en un viaje a Eslovenia, Neil conoció a Peter Kese, quien desarrolló una mejora para el Eyeborg que consistía en poder detectar la saturación del color, de forma que, cuanto más intenso, más fuerte sonarían las frecuencias sonoras.
El siguiente paso que pretende realizar Neil es implantarse un imán o un tornillo de titanio entre la piel y el cráneo para sujetar el nuevo chip que le creó Matías Lizana en 2010, consiguiendo así una mayor comodidad para llevar el Eyeborg y poder escuchar los colores con un sonido más puro y que fuera directo al hueso.